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J.ROSSELLÓ/E.E El PSOE de Calvià, a través de su portavoz municipal, Antoni Manchado ha calificado de «auténtica vergüenza» que se utilicen recursos municipales y públicos para movilizar a los ciudadanos a la manifestación «en contra de la lengua catalana», convocada para el 30 de mayo por Círculo Balear, entidad presidida por Jorge Campos, asesor de confianza de Carlos Delgado. Los socialistas lamentan que «se utilice dinero público para la campaña privada de Delgado, que no beneficia en nada a la institución municipal».

Al parecer el Consistorio calvianer a puesto en marcha una campaña para promover la asistencia a la manifestación del día 30. Se ha activado un servicio de autobuses gratuitos para quien quiera acudir a la manifestación, la reserva de plazas la gestiona la secretaria de Joan Thomàs. También se han colocado carteles de promoción en edificios municipales. Además, según indican, personas vinculadas al Consistorio como la regidora de cultura Esperança Català e Isabel Bonet gerente de instituto municipal de educación y bibliotecas (IMEB) han colaborado en promover la asistencia utilizando medios municipales.

A raíz de estos acontecimientos el PSOE presentará en el próximo pleno ordinario del jueves una moción de urgencia para que se apruebe retirar inmediatamente la financiación de autobuses contratados por el Ajuntament para llevar vecinos a la manifestación y pedirá la dimisión de la regidora de Educación Esperança Català y de Isabel Bonet gerente del IMEB, cargo de confianza de Delgado. Pedirá explicaciones de porque funcionarios municipales en horas de trabajo hacen uso de las instalaciones municipales para pedir que la gente acuda a una manifestación privada y particular. «Delgado vuelve a hacer un uso partidista por intereses particulares de instalaciones y recursos municipales», indicó Manchado.

Por otra parte, Calvià per la Llengua también ha exigido la dimisión de Esperança Català «por haber dado instrucciones de quitar carteles institucionales en lengua catalana» y consideran que «es impropio de una regidora de Educación censurar carteles que fomentan la lectura entre los jóvenes».