TW
0
MARGALIDA RAMIS Después de años de quejas, denuncias y más de un intento de paralizar la actividad, el local ubicado en la calle Son Marget número 13 del municipio de Llubí ha cerrado sus puertas, después de que así lo resolviera una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del pasado día 3 de abril. Así pues, hace aproximadamente un mes que las puertas del local, conocido por su actividad de prostíbulo, están cerradas. De este modo, los vecinos de la calle han dejado de sufrir las molestias que el local les provocaba, no tanto por la actividad que se desarrollaba dentro, sino por el ruido y la suciedad que se formaban en la calle durante los fines de semana.

Así, el pasado 25 de setiembre un decreto de Alcaldía, firmado por el alcalde de Llubí Tomàs Campaner, obligaba a cerrar el local, que con una licencia para bar-cafetería del 19 otorgada en el año 1985, desarrollaba otro tipo de actividades. Sin embargo, la propietaria recurrió dicho decreto y el juez de turno falló a favor de la propiedad ya que «el cierre supondría una falta de ingresos». A pesar de ello, el caso siguió su curso y el pasado 3 de abril se dictó una sentencia que confirmaba la ejecución del decreto de Alcaldía, obligando así a cerrar el local.

Así, el Ajuntament de Llubí el pasado día 6 de abril precintó el local, ya que durante el fin de semana el local había permanecido abierto.
Asimismo, cabe señalar que en la notificación del decreto de Alcaldía constaba que, sin la correspondiente licencia, el local había ampliado el vestíbulo de entrada, había suprimido tres tabiques con la finalidad de ampliar la barra, había colocado un escenario desmontable en un extremo del local, se había ampliado el porche de obra en la parte posterior del local y, finalmente, se había ampliado el local en unos 80 metros cuadrados, distribuyéndolos en distintas dependencias.

Por su parte, el alcalde de Llubí, Tomàs Campaner, explicó que «ahora los vecinos están satisfechos por el cierre ya que ocasionaba muchas molestias».