La Conselleria d'Agricultura i Pesca retiró ayer en aguas de Clot des Moro, en la reserva marina de El Toro, los restos de un automóvil precipitado desde los acantilados el pasado verano. Según la consellera, Mercè Amer, «se trata de prevenir los riesgos que la partición y consiguiente corrupción de las partes del vehículo representan para los recursos pesqueros de la zona».
La tarea de rescate fue realizada por buzos de una empresa especializada en trabajo subacuático, que procedió a reflotar los restos del automóvil mediante un globo de suspensión y dos flotadores.
Tras el arrastre desde una lancha hasta los cercanos muelles de Port Adriano, la carcasa del coche fue izada en grúa a un camión y trasladada a un depósito de residuos para su tratamiento.
Para la consellera Amer, que estuvo presente en la fase portuaria de la extracción,«se trata ante todo de una cuestión de futuro de la reserva marina de El Toro, y en total complicidad con las cofradías de pescadores, que reclamaban una intervención así por su presumible impacto en el desenvolvimiento de las especies de la zona».
Durante los meses posteriores a su localización en Clot des Moro, los restos del vehículo -vigilados por técnicos de la dirección general de Pesca- se mantuvieron a una profundidad de no más de 6 metros, pero los últimos temporales en la Isla lo desplazaron hasta un lecho de 14, una circunstancia que provocó también el despiece de la estructura «y aceleró la necesidad de extraerlo», aclaró Amer.
Según fuentes de la Conselleria d'Agricultura i Pesca, la reserva marina de El Toro es un área muy sensible en el equilibrio de las especies que lo pueblan o podrían volver a residir allí. En este último caso se encuentra el vell marí.
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