Las fuertes rachas de viento de el pasado fin de semana en toda la Isla tumbaron en Petra uno de sus monumentos. Se trata de la Cruz de los Caídos, que se encontraba en el recinto de la iglesia parroquial de Sant Pere. La cruz formaba parte del conjunto eclesiástico y que pertenece a la parroquia local.
Ahora tras la caída de esta cruz, según han señalado fuentes de la parroquia, los restos, de momento, serán trasladados al interior de la rectoría hasta que la comisión de patrimonio del Bisbat de Mallorca, que se reunirá en breve, dictamine la conveniente reposición o no del monumento. Hay que señalar que el monumento no contaba con ningún tipo de placa o inscripción referente a la guerra o a su situación en el recinto de la parroquia.
La noticia ha sido muy comentada en estos últimos días en Petra, puesto que este era el último símbolo de la dictadura franquista que permanecía en pie en el pueblo. El Ajuntament de Petra no podía quitarlo al pertenecer éste a la parroquia, como también ocurre en otros municipios de Mallorca, donde los símbolos forman parte del patrimonio eclesiástico. Así, las opiniones son dispares entre los vecinos. Mientras para unos se debería recolocar por su valor patrimonial y monumental otros opinan que esta bien así como está ahora: sin cruz.
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