Autoridades y cerca de un centenar de ciudadanos acudieron a la inauguración del parque. g Fotos: A.P.

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ANTONI POL El parque del Serral de les Monges, en Inca, abrió ayer definitivamente las puertas. La intención del Ajuntament de Inca es que el parque se convierta «en un espacio vivo para los ciudadanos que combine el recreo con el trabajo y la investigación ecológica».

El Serral de les Monges es un área de 70.000 metros cuadrados que ocupan la parte no urbanizada de la ladera del puig de Sant Bartomeu. Se puede acceder a él desde Son Amonda y desde el monasterio de Sant Bartomeu. El parque permanecerá abierto todos los días entre las diez de la mañana y las seis de la tarde.

El Serral de les Monges acogerá varios proyectos medioambientales con los que colaborarán varias entidades de Inca. Uno de ellos es el vivero agroforestal que abastecerá de plantas y árboles el resto de zonas verdes de la ciudad. Otro proyecto es la bioconstrucción de un gallinero para aves de corral autóctonas. En junio, Gaspar Caballero dará un curso para montar un huerto de parades en crestall, y para septiembre está previsto inaugurar los huertos sociales. Otros proyectos son una zona húmeda con bosque de ribera y la instalación de un arboreteum forestal en las marjades. La regidora de Serveis, Rosa Tarragó, adelantó que el convenio con Medi Ambient para la instalación de las aulas de natura «está a punto de firmarse».

Por su parte, la oposición se alegró de que el Serral abriera las puertas. Sin embargo, el Bloc recordó que era «una vieja reivindicación» y que «aún queda mucho trabajo por hacer». En un comunicado anterior, el PSOE había criticado que el parque se encontraba «en muy mal estado de conservación».