El Bloc per Inca registró ayer una moción para que el Ajuntament cree y ponga en marcha el Consell Municipal d'Urbanisme i Medi Ambient, que debería convertirse en «el organismo de consulta y participación de todos los partidos políticos, las entidades y los particulares interesados en el desarrollo urbanístico, la protección del patrimonio arquitectónico y la defensa del medio ambiente».
«Obras como la del mercado cubierto o la de la calle de l'Aigua han puesto de manifiesto que el equipo de gobierno no dialoga ni llega a acuerdos con la oposición ni con los vecinos, y si lo hace, es una vez iniciadas, cuando debería ser antes», dijo el portavoz de la formación nacionalista, Antoni Rodríguez. «Hasta el momento el equipo de gobierno se ha limitado, cuando lo ha hecho, a informar a la oposición. Nunca se ha consensuado. Se trata de cambiar esta dinámica», dice la moción.
Rodríguez afirmó que algunos vecinos había tenido conocimiento de que se proyectaban obras en su calle el mismo día que empezaban, al encontrarse las máquinas delante de su casa. Por ello, dijo, «es necesario abandonar el urbanismo de despacho y crear un espacio para el consenso y el debate, también con los afectados».
Rodríguez también expresó su preocupación por «el casos circulatorio en el que puede convertirse Inca» a raíz de las obras ya comenzadas y las que se prevén.
Cabe recordar que a parte de las reformas de las calles de Sant Bartomeu y Aigua, ya iniciadas, para los próximos meses se prevén otras obras en las calles Jaume Armengol, Ferilla, Fira, Jaume II, las avenidas Reis Catòlics y General Luque y la plaza del Bestiar.
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