Los alcaldes de la comarca acompañaron al president Antich en la presentación del proyecto de ampliación. Foto: J.S.

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La ampliación del Hospital de Manacor, que se prevé que esté lista en 2010, sumará más de cinco mil metros útiles al actual edificio. De esta forma y dentro de poco mas de tres años, cuando se hayan reformado también las dependencias existentes a día de hoy, de las dieciocho consultas externas actuales se pasará a cuarenta y seis.

El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, ha justificado las reformas por «el incremento generalizado de la población de la comarca y por el aumento del número de pacientes y profesionales del hospital». Thomàs, el president del Govern, Francesc Antich; el gerente del Hospital de Manacor, Francesc Marí; y el arquitecto del proyecto de reforma y ampliación del centro, Javier Muñoz, han sido los encargados de presentar a los alcaldes de la comarca del Llevant el nuevo Plan director de la Fundació Hospital de Manacor.

Las obras del nuevo edificio permitirán trasladar y aumentar la superficie de las dependencias dedicadas a rehabilitación, salud mental, oncología, y las salas de partos. A estas obras hay que añadir la reforma de más de 3.400 metros cuadrados del actual edificio. Una remodelación que permitirá ampliar los quirófanos, el área de urgencias y las salas de consultas externas.

Así, al nuevo edificio, que entrará en funcionamiento en 2010, hay que añadir las reformas del actual hospital. Se prevé que todas las obras terminen en verano de 2012. El pasado julio la Fundació Hospital de Manacor adjudicó el proyecto de reforma con un presupuesto que supera los trece millones de euros.

Tanto los políticos presentes, como los responsables médicos que acudieron ayer a la presentación, reconocieron que el proyecto de ampliación recoge las demandas de los profesionales del hospital. Y es que lo que será el nuevo Hospital de Manacor es fruto del consenso entre arquitectos y médicos.

Por su parte, el arquitecto Javier Muñoz destacó que «el futuro edificio sur se integrará funcionalmente y visualmente en el actual hospital» ya que por su ubicación «se respetan la fisonomía y las entradas de luz existentes». Aunque para construir el nuevo edificio «no se utilizaran los mismos materiales que en el antiguo, las fachadas continuarán siendo blancas y la carpintería seguirá el característico color zinc del hospital»