Los ciudadanos de Manacor reciben en sus casas agua de poca calidad y que puede llegar a provocar infecciones.

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JOAN SITGES
El agua que sale de los grifos de Manacor tiene una concentración que puede superar en casi un ciento cincuenta por ciento los niveles de nitratos que la Conselleria de Sanitat i Consum considera normales. Así lo ha reconocido la empresa Aguas Manacor SA, que explota el servicio de suministro y saneamiento de agua de la ciudad.

Según fuentes de la empresa «en el último análisis hemos detectado que las concentraciones de miligramos de nitratos por litro (mg/l) oscilan entre los 70 y los 140». Unas cifras que superan los 50 mg/l, el máximo que los especialistas consideran saludable y sin riesgos para los consumidores
«La presencia de nitratos en el agua que bebemos no es recomendable para nadie», explicó a este diario el médico Bartomeu Barceló, «pero es especialmente peligrosa si la consumen bebés durante la lactancia». Barceló explica además que el origen de los nitratos en el agua de Manacor se encuentra en «los restos orgánicos, que contaminan los pozos que suministran agua a la red».

Contaminantes
«Se trata bacterias de origen animal o humano y provenientes quizás de alguna granja o de la red de aguas fecales, los que con mayor probabilidad contaminan el agua de beber». De todas formas, la empresa es consciente de que existen grupos de población sensibles al agua que se distribuye a los hogares de Manacor.

Así desde Aguas Manacor SA recomiendan que «las mujeres embarazadas, los lactantes, los adultos con poca acidez gástrica y las personas con anomalías que afectan la hemoglobina y las enzimas» no consuman agua de la red y que tampoco la utilicen para hervir o cocinar.

Asimismo, la empresa explica que «aunque el agua contenga elevados contenidos de nitratos, se puede utilizar sin ningún riesgo para la salud para ducharse, para lavar la ropa y para lavar los platos y los enseres de cocina».

Con todo, la detección de altas concentraciones de nitratos en el agua de la red de la ciudad no es una novedad. Ya hace diez años que el departamento de Sanidad del Ajuntament exigió a la empresa concesionaria del suministro, que entonces ya era Aguas Manacor SA, que cada vez que se detectaran anomalías se informara a la población sobre los exceso de sustancias contaminantes en el agua y de los peligros que puede provocar en determinados grupos de riesgo.

Aun así llama la atención que entre las tasas fijas que figuran en los recibos que cada mes reciben en su casa los consumidores siga figurando un canon de un euro y cuarenta y cuatro céntimos que se justifica en un el servicio de potabilización. Un proceso que, supuestamente, ha pasado el agua que se vierte en la red de distribución y que en algunos grupos de población, y sobre todo en bebés que están en fase de lactancia, puede provocar graves infecciones.