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El Ajuntament de Son Servera solicitará «los permisos pertinentes para poder colocar cámaras de seguridad en la plaza Mallorca de Cala Millor y en el futuro parque del Clot de l'Argila, en Son Servera». El alcalde Josep Barrientos justificó esta medida explicando que «no podemos permitir que todo el pueblo pague los destrozos y los actos vandálicos de los ciudadanos incívicos».

Y es que según Barrientos «hemos tenido que gastar mucho dinero en reparaciones y reposiciones de mobiliario urbano, unos bancos y unos juegos infantiles que eran completamente nuevos». Así las cosas, el alcalde explicó que «los únicos que deben preocupase por las cámaras son los que destrozan los bienes que son de todos».

Barrientos ha anunciado además que «estamos planteando convenios con empresas especializadas en seguridad» y el alcalde también explicó que «cuando tengamos el consentimiento de la Delegación del Gobierno queremos iniciar la instalación con urgencia» para «poder aplicar la ley con toda la contundencia necesaria y así acabar con el vandalismo en las calles de Son Servera».

El alcalde asegura que «hemos tenido que reparar varias veces el baño público para personas que van en silla de ruedas de Cala Millor. Y una persona que no respeta a todos por igual se merece que le caiga el peso de la ley», sentenció Barrientos. Por eso el alcalde serverí espera obtener el apoyo de los partidos de la oposición y afirma que «nos gustaría que el consenso entre las fuerzas políticas del Ajuntament fuera total». Aun así Barrientos es consciente de que «habrá gente que con razón dirá que la presencia de cámaras de seguridad puede perjudicar el derecho a la intimidad pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de un tema prioritario: la seguridad».

Barrientos quiso aclarar además que, igual que en otras ciudades que ya han instalado cámaras en puntos conflictivos, «con esta iniciativa trataremos de mejorar la seguridad del municipio, un eje en el que debemos trabajar para tener un pueblo mejor y más atractivo de cara a los visitantes que cada año llegan a Son Servera».