El uso de las instalaciones municipales de Calvià para celebrar un homenaje al alcalde Carlos Delgado por parte de la Acadèmia de la Llengua Balear ha generado un aluvión de críticas dentro y fuera de la población. La pasada semana, Delgado fue nombrado miembro de honor de esta institución en un acto en el salón de plenos del Ajuntament.
El PSM ha sido muy contundente en sus denuncias: «Delgado ha utilizado las infraestructuras municipales para promocionarse personalmente y para promocionar una institución, como la Acadèmia de la Llengua Balear, que no tiene ninguna credibilidad científica y que es utilizada para dividir la sociedad y para desprestigiar la lengua propia de nuestro país». Dolors Fortesa-Rei, portavoz de la agrupación nacionalista, extiende las críticas a Rosa Estaràs, presidenta del PP de Balears, por «renunciar a controlar al sector más extremista de su partido». El PSOE se ha sumado a las críticas, destacando la «ridiculez del homenaje es un acto residual. Que Delgado se preste a estos juegos nos causa vergüenza ajena».
UM también puso de relieve el «esperpento» y la «pantomima» del acto que «no tiene ninguna relevancia de cara a la población. Muestra la desvergüenza de este hombre», afirmó Isidre Cañellas, quien añadió que «es uno de los engaños más de este hombre. Una provocación más».
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