TW
0

MARGALIDA BONNÍN

El campo de fútbol municipal de la Colònia de Sant Jordi, en el municipio de Ses Salines, se despertó el pasado domingo con importantes desperfectos en sus instalaciones que, al parecer, habían sido causados durante la madrugada del sábado después de una fiesta privada que se celebró en el recinto exterior del campo. Dichos destrozos provocaron una posterior denuncia ante la Policía Local de Ses Salines por parte del equipo directivo del C.E. Colònia.

Según informó Francisco Javier González, concejal de Deportes y Fiestas de la Junta de Distrito de la Colònia de Sant Jordi, el sábado 25 se celebró una fiesta de cumpleaños privada en el recinto, autorizada verbalmente por él mismo. González aseguró que esta práctica es normal, ya que «no existen muchos recintos para este tipo de actos en la localidad».

Dicha fiesta se celebró desde las 19:00 a la 1:00 de la madrugada, aproximadamente, y contó con la asistencia de unas 20 personas del pueblo mayores de edad. Según aseguró el regidor, es casi imposible que los asistentes a la fiesta sean los responsables de los daños, aunque ellos mismos se han encargado de la limpieza y acondicionamiento del recinto. En efecto, el mismo domingo limpiaron los destrozos y contrataron un albañil y a un carpintero para restaurar los daños sufridos.

Los organizadores de la fiesta, informó González, se mostraron muy sorprendidos al percatarse de los hechos y aseguraron «haber apagado bien el fuego de la barbacoa y dejado todo en condiciones» al abandonar el lugar tras la celebración.

Por su parte, Sebastià Rigo, el representante del club deportivo que interpuso la denuncia, considera que el concejal es el responsable de los hechos, ya que fue él quien autorizó la celebración de la fiesta en las instalaciones deportivas. Además, pide que se ponga a algún responsable encargado de la vigilancia cuando se realicen actos similares en el campo.

Según detalla el informe policial elaborado el domingo, los desperfectos consisten en una persiana y una ventana interiores quemadas; una cristalera interior rota a causa del calor desprendido por el fuego; varias tuberías de bajantes de aguas del tejado rotas; ennegrecimiento total de la fachada exterior del bar y su revestimiento de cemento medio caído; una tubería reventada; varias sillas de plástico quemadas en la barbacoa, y el golpe de una piedra en un turismo que estaba dentro del campo.