El jefe del Sector Naval de Balears, José María Urrutia Mera, anunció ayer que la armada cederá un submarino de la clase «Delfín» para su instalación en el puerto de Sóller con fines públicos y turísticos, entre los que se encuentra la visita del mismo. Así lo indicó Urrutia en el Consolat de Mar, después de ser recibido en audiencia por el presidente de las Islas Baleares, Francesc Antich, con el objetivo de seguir con la «buena línea de colaboración» existente entre el sector naval y el Ejecutivo autonómico.
Este sumergible de la clase «Delfín» ya no tiene un «uso militar» y, por tanto, el sector ha pensado en destinarlo a otros fines, entre los que se encuentran las visitas públicas, con el afán de promocionar al pueblo de Sóller y a Baleares en general.
En la misma línea, Urrutia ha afirmado también se está estudiando llegar a un acuerdo con el Govern para la utilización de terrenos del destacamento naval, de la antigua escuela de armas submarinas de la Armada en Sóller.
La petición del submarino, que podría pasar a ser un nuevo atractivo del Port, se realizó a instancias municipales durante la anterior legislatutra cuando el alcalde del PP Carlos Simarro solicitó formalmente al ministro de Defensa, en aquel momento José Bono, que la institución cediera al municipio de Sóller un submarino de la Armada para su instalación en los nuevos muelles
El Ajuntament basó en aquel momento su solicitud en la posibilidad de que este submarino se instalara en el muelle nuevo que se estaba finalizando y que prolongaba el ya existente, llamado de Marinería. Sin embargo, ésto fue antes de la cesión de este muelle a una empresa en régimen de concesión. Más adelante, se habló de que el buque fuera instalado en los muelles militares anexos al citado muelle, actualmente en desuso.
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