La Policía Local de Inca presentó ayer un nuevo proyecto para reducir la siniestralidad entre los conductores de ciclomotor menores de 18 años. A partir de agosto, la policía enviará una carta para informar a los padres de que su hijo ha sido sancionado. De este modo, los tutores sabrán, en un plazo máximo de una semana, los motivos por los que su hijo ha sido multado y no tendrán que esperar los dos o tres meses que tarda en llegar a casa una sanción habitual.
El regidor de Interior en el Ajuntament d'Inca, Rafel Torres, explicó que «el proyecto se engloba en la campaña de intensificación de controles a los ciclomotores que se hace cada verano». La campaña empezará el 2 de agosto y, según informó el mayor de la Policía Local, Baltasar Perelló, «se realizarán una media de dos controles semanales». Según la policía, a finales de setiembre se habrán hecho unas 25 intervenciones, con las que se pretende controlar a los 484 ciclomotores que hay en la ciudad.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Pere Rotger, destacó la importancia de la educación vial para evitar episodios como el ocurrido el pasado abril, cuando dos jóvenes de 16 y 17 años fallecieron en la carretera de Selva a Caimari, presuntamente mientras participaban en una carrera ilegal.
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