TW
0
GORI VICENS Los 'Cavallets' interpretaron, un año más sus danzas por las calles de Felanitx. Con el Pas Nou, el Passeig, el Rotlet o les Eses, los niños y niñas que hacen danzar a los 'Cavallets' de cartón recorrieron el sábado por la noche las calles del pueblo en honor a Santa Margalida, la patrona de la localidad, aunque muchos piensen en Sant Agustí, para tal honor, debido a la importancia de estas fiestas en el municipio y en la comarca.

Después de que los 'Cavallets' iniciaran la fiesta con su recorrido por las calles del pueblo, llegó la hora de acudir a completas a la iglesia de Santa Margalida, donde se celebra un de los momentos más emotivos de esta fiesta de marcado carácter religioso.

Según cuenta la historia, la fuente de Santa Margalida, situada ante la iglesia parroquial, ya se conocía en tiempo de los romanos. Había un chorro de agua continuo que a veces se secaba y que para volver a hacerlo brotar sólo hacía falta perforar un poco más la piedra.

Pero el año 1490 hubo una gran sequía y fue imposible sacar agua de aquel lugar hasta que el día de Santa Margalida el agua volvió a brotar. El pueblo vibro entonces con alegría y las autoridades decidieron que cada año se celebraría una fiesta para conmemorar aquella gesta. La leyenda sobre la fuente cuenta que un 20 de julio, un hombre llegó a la plaza con su caballo. Este, impaciente, se puso a rascar con la pata y el agua empezó a brotar, un hecho que dejó la gente boquiabierta porque el caballo acababa de descubrir una fuente de agua potable para el pueblo.

Hoy, aquel milagro que documentan las crónicas del pueblo es sólo un recuerdo lejano y el pueblo lo conmemora con la salida en procesión del clero, las autoridades y los 'Cavallets' hasta la fuente de Santa Margalida. Entrada la noche es el turno de la verbena que anima la tradición con la música más actual y con un recuerdo al pasado.