La fiebre de las ferias se extiende hoy por todos los municipios de la Part Forana. Los hay que celebran más de media docena de ferias al año (véase Inca que ha incorporado la feria de oportunidades o la de los coches de ocasión a las ya tradicionales ferias de octubre y su Dijous Bo).
Hoy en día, hasta el más pequeño núcleo urbano cuenta con su propia feria, casi siempre especializada, como la de la oliva de Caimari o la de las setas en Mancor y casi nadie se acuerda ya de los tiempos en que los mancorins, por poner un ejemplo, celebraban como propias las ferias de los vecinos.
No es el caso de Búger. Cuando se acerca la Fira de Sineu los buguerrons calientan motores para su tradicional fiesta del Jai. Poco conocida fuera del pueblo, la fiesta del Jai reúne en un solo día entorno al bosque de Binisetí a más de mil personas, tantas como habitan en el municipio.
Hace veintinueve años que la Obra Cultural Balear recuperó la fiesta del Jai que desde entonces ha ido creciendo. La fiesta del Jai recuerda los tiempos en que los vecinos de Búger iban a comprar a la vecina Fira de Sineu y de regreso a casa los niños esperaban en el camino viejo a los más mayores que de vuelta a casa les traían dulces y frutos secos.
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