Manuel Baraja se dirige, ayer, al despacho del juez para declarar en calidad de imputado. Foto: TERESA AYUGA

TW
0

Manuel Baraja eximió de toda responsabilidad a su ex mujer, Margarita Nájera, portavoz del Govern, consellera de Treball y ex alcaldesa de Calvià, en el denominado 'caso Santa Ponça', la última causa abierta contra ella en los tribunales, con excepción de los recursos presentados por el PP en la Audiencia de Palma y que están pendientes de resolución.

En su declaración como imputado ante el magistrado Juan Ignacio Lope Sola, el fiscal Anticorrupción de Balears, Juan Carrau, y los abogados de las partes personadas Eduardo Valdivia, Consuelo Pou y Gabriel Garcías, de las defensas, y Fernando Mateas, de la acusación, Baraja explicó, de nuevo, cómo se gestó la compra del solar y la posterior construcción del chalet en la localidad de Santa Ponça.

El PP imputa a Nájera, Baraja y al recaudador municipal de Calvià Jaime Riera dos supuestos delitos en esta causa: cohecho pasivo impropio y prevaricación. Según la acusación, el solar habría sido un «regalo» a Nájera, ya que lo adquirió a un precio inferior al del mercado. El juez lo ha archivado en dos ocasiones al no hallar indicios de actuaciones delictivas en los imputados, pero la Audiencia de Palma le ha ordenado continuar con las investigaciones al atender los recursos del PP.

Uno de los testigos claves en la reapertura de la causa, aportado por el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, es Máximo Labanda, que tiene antecedentes penales. Baraja declaró ayer que él mismo le extendió (a Labanda) un contrato de trabajo para que pudiera abandonar la prisión y que, en ese contexto, empezó a trabajar en el chalet de Santa Ponça.

En relación a un cheque de dos millones de pesetas que la portavoz del Govern habría abonado a Labanda por los trabajos realizados en la finca, dijo fue «un fondo de gastos de familia», ya que él «no estaba casi nunca». Insistió en que el cheque entregado a Labanda por Nájera, él lo abonó posteriormente a su ex mujer. Aseguró, asimismo, que «no entiende» la enemistad de Máximo Labanda, ya que cuando estaba en prisión le ayudó a pagar la fianza. Baraja respondió a todas las preguntas que le formularon, con excepción de las que realizó el letrado del PP que, no obstante, pidió que las cuestiones sin responder quedaran reflejadas en autos.

Es probable que el juez cite a declarar próximamente al testigo de cargo, Máximo Labanda.