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GORI VICENS Tras la polémica y enfrentamientos entre un grupo de socios y los anteriores directivos del Club Náutico de Portocolom, que acabó con la dimisión en bloque de toda la junta directiva, el pasado 19 de enero los socios eligieron una nueva, amplía y plural junta directiva para no volver a caer en errores del pasado.

De hecho sólo se presentó una sola candidatura, formada por 19 personas. El presidente es Bartomeu Fiol Bennàssar; el vicepresidente, José Manresa Prats; la secretaria, Coloma Llopis Vaquero; el tesorero, Bartomeu Mesquida Barceló a los que siguen una lista de hasta 15 vocales.

La nueva junta directiva ha decidido crear varias comisiones para tratar diferentes asuntos relacionados con las actividades que lleva a término el club. Así, la comisión de la Dársena, se encargará del cumplimiento de todo aquello que exige la administración, especialmente en lo que hace referencia al ya citado pliego de condiciones de la concesión.

Otra comisión será la de servicios. Esta se encargará de proponer las acciones a realizar para mejorar los servicios de todo tipo que el Club da a sus socios. Y, una tercera comisión, velará por las fiestas, principalmente la organización de la cena anual que hace el Club y que sirve por entregar los trofeos a los diferentes cursillos y pruebas que organiza la asociación, además de todas aquellas otras celebraciones que se consideren oportunas.

A parte de estas tres comisiones, los nuevos directivos también han creado toda una serie de delegaciones de las que se encargarán diferentes miembros de la nueva junta directiva.

El programa electoral de este nuevo equipo de dirección tiene fijados los siguientes objetivos: realizar todas las gestiones y acciones necesarias para llevar a buen fin la consolidación de las concesiones que tiene otorgadas el Club Náutico; establecer y aplicar el procedimiento para otorgar los derechos de uso de los amarres de la dársena deportiva. Así mismo también apunta hacia reorganizar todos los servicios que el Club presta a sus socios y estudiar su ampliación; dar el máximo apoyo, dentro de las posibilidades de la entidad a todas las secciones deportivas, revitalizando las que por cualquier motivo en la actualidad están prácticamente inactivas y, finalmente, llevar a término la gestión diaria de forma «clara, ágil y diáfana».