La historia se repite tan sólo tres años después. Y es que tras la sentencia del Tribunal Supremo, los grupos municipales del Ajuntament de Artà vuelven a mirar a Ciutat o a Madrid para pedir que las instituciones autonómica o central compren la finca de Betlem para uso de todo el pueblo.
Así, ahora una vez se ha hecho pública esta sentencia, el alcalde Rafel Gili señala que «si ahora Artà disfruta de la finca y las casas es gracias a la benevolencia de la propiedad. El Ajuntament, desde el momento en que cedió las llaves ya no es propietario, la finca ya no es nuestra».
Por su parte la portavoz de UIA, Margalida Tous señaló que «con la anterior sentencia se veía que el Ajuntament no tenía posibilidades, pero se tendría que haber negociado con los propietarios, y el actual equipo de gobierno municipal, UM-PSOE, no ha hecho nada. Creemos que estas batallas no se ganan en los tribunales, se debe negociar con la propiedad». El portavoz del PP, Xisco Lliteres, ha señalado que «este es un espacio único y se debe proteger. La sentencia deja en evidencia el desinterés y la desidia del equipo de gobierno».
Tanto Rafel Gili, de UM, como Margalida Tous, de UIA, y Xisco Lliteres, del PP, coincidieron en señalar que el Govern balear y la Administración central se tienen que implicar con la recuperación y conservación de esta finca.
Con el resto de fuerzas políticas de Artà, PSOE y Verds-Esquerra, no fue posible contactar ayer.
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