La presidenta del Consell, Francina Armengol, se estrenó ayer en la inauguración de carreteras. Lo hizo en Banyalbufar, donde el organismo insular ha mejorado considerablemente un tramo de la travesía, concretamente a la entrada al municipio desde Esporles y Valldemossa. La carretera se ha ampliado un metro (6'50 en total), así como la acera (1'50), y ha quedado perfectamente integrada en la fisonomía del municipio.
La reforma de la carretera era urgente. Y como recordó el alcalde Mateu Ferrà hacía más de 40 años que se reivindicaba. Era demasiado estrecha, lo que dificultaba el paso de dos vehículos y se creaban graves retenciones, sobre todo en verano.
Ayer, los vecinos celebraron la finalización del proyecto después de un año de obras. Además de Armengol, al acto inaugural asistieron el conseller d'Obres Públiques, Antoni Pascual, y el director insular de Carreteres, Gonzalo Aguiar, quien puso de manifiesto las dificultades en la ejecución de las obras por la singularidad del enclave en la Serra de Tramuntana, donde los bancales forman parte del paisaje.
La obra ha costado un millón de euros y Antoni Pascual deseó que continúe la colaboración entre el Consell y el Ajuntament, aunque no sea en materia de carreteras después de este proyecto.
La presidenta del Consell, por su parte, quiso destacar la futura inversión en la red viaria de Mallorca, aunque matizó que «hay que huir de grandes proyectos destructores del territorio. La tierra es frágil».
Especialmente satisfecho estaba al alcalde Mateu Ferrà. «Después demuchas reivindicaciones, el Consell entendió que era una obra necesaria. Sólo son 600 metros, pero muy importantes».
Además de mejorarse la carretera, con la reforma se han creado un total de veinte nuevos aparcamientos a lo largo de la vía.
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