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Una plaga de cerdos se ha asentado en la Tramuntana desde hace meses. Lo que en un primer momento fueron cuatro o cinco animales huidos de una explotación ha desembocado en dos grandes grupos de puercos de decenas de cabezas y ha forzado a que intervenga el Ibanat para intentar controlar la plaga. Según las huellas, cada uno de estos grupos podría tener unos 25 animales, aunque su número es imposible de precisar.

La alarma la dio el alcalde de Estellencs, Bartolomeu Jover, hace unas semanas. En un bando advertía de la proliferación de animales y pedía precaución a los excursionistas ya que están en temporada de cría. El Ajuntament d´Estellencs avisó a la Consellería de Medi Ambient y ésta a su vez, ha tenido que recurrir al servicio especializado de Natura Parc para intentar poner coto a los gorrinos, que se están extendiendo ya hacia el municipio de Andratx.

Comida abundante
La falta de depredadores naturales en Mallorca y la abundancia de comida en el monte han permitido que lo que eran cerdos domésticos convencionales se asilvestraran y criaran. Una marrana puede parir cada tres meses y veinte días. Cada camada tiene de ocho a diez cochinos. El responsable de Natura Parc, Toni Mas explica que con este ritmo, si no se tomaran cartas, podrían trastocar todo el ecosistema de la Tramuntana.

Desde hace varios días, técnicos de la fundación han comenzado a estudiar el comportamiento de los animales y a colocar trampas para atraparlos. Sin embargo, ahora es complicado que entren dada la abundancia de comida que hay en la montaña: bellotas, algarrobas, setas y gusanos. Mas explica que controlar completamente la plaga es una tarea complicada que llevará cerca de un año.

Hasta el momento se han capturado tres cerdos que han sido ubicados en las instalaciones de Natura Parc. Para atraparlos se emplean trampas con comida y agua. Se trata de una especie de cajón que se cierra una vez que el animal ha entrado e impide que se escape.