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La convocatoria por parte del Ajuntament de Capdepera que invitaba al pueblo a participar en una reunión para tratar sobre las fiestas religiosas de la Mare de Déu de l'Esperança, patrona de los gabellins, ha creado controversia en la localidad. Para algunos, el Ajuntament debe ser laico y no debe inmiscuirse en las celebraciones de la iglesia mientras que, para otros, no se trata más que de un noble intento de fomentar la participación popular así como dar su apoyo a este tipo de celebraciones.

El Ajuntament de Capdepera ha editado unos carteles convocando a una reunión con el objetivo de tratar la organización de las fiestas en honor de la Mare de Déu de la Esperanza que se celebran el 18 de diciembre. Esta iniciativa municipal no ha gustado a todos los vecinos. Así, por ejemplo, el regidor de la oposición, Mateu Melis (Es Grup), en el pleno del martes por la noche pidió explicaciones al equipo de gobierno sobre el «cambio de actitud respecto a las fiesta religiosas», defendiendo el carácter laico de toda administración pública.

El edil de comunicación, Sebastià Sureda, explicó que esta reunión se ha convocado a petición de un grupo de gente procedente de la iglesia y que la intención no es ni mucho menos crear controversia: «No entiendo el revuelo que se ha creado con esta comisión. Unas personas vinieron al Ajuntament para solicitar nuestro apoyo y por ello hemos convocado a la gente que quiera dar su opinión para ver cómo podemos colaborar. Está claro que no nos inmiscuiremos para nada en las celebraciones religiosas».

Por su parte, el capellán de la Parroquia de Sant Bartomeu, Miquel Mulet, no quiso entrar en polémica pero pidió «respeto» al Ajuntament para los actos religiosos.