TW
0
MARTA MEDRANO El pleno aprobó ayer, entre críticas de la oposición, una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permite legalizar el edificio del mercado cubierto, que invade dos metros de la calle Born. El alcalde, Pere Rotger, aseguró que se enteró de la invasión de la calle cuando vio el muro ya levantado, y no antes, y que por eso no había podido decidir al respecto. Rotger entonó el «mea culpa» aunque atribuyó el hecho a un «error del arquitecto municipal que no detecto que la alineación se pasaba y no cumplía con el planeamiento urbanístico».

La portavoz del Bloc, Xisca Vives, reveló durante el pleno que el proyecto inicial de 2001 no invadía la calle y que, por tanto, fue a posteriori cuando «alguien» modificó el proyecto invadiendo un trozo de calle. El edil de Urbanismo, Bartomeu Seguí, justificó el cambio: «Se hizo así para evitar el impacto de las rampas de acceso a los aparcamientos, pero ahora, la calle tendrá una fisonomía peatonal y aceras de tres metros», dijo, y aprovechó para recriminar a la oposición que «tampoco se diera cuenta del problema cuando el proyecto estuvo expuesto a información pública».

El pleno aprobó también que se continúe con una auditoría, que realizarán los técnicos municipales, sobre la piscina municipal cubierta. Cuando se concluya se pedirán responsabilidades a la empresa constructora aunque Rotger recordó que esta empresa ha ganado pleitos a subcontratas que también trabajaron en esta obra. En este punto, la portavoz del Bloc, Xisca Vives, lamentó que se adjudicara el casal de joves a esta misma constructora. «Adjudicaron el proyecto a una persona que no tenía el título y a la misma constructora que hizo la piscina. Aquí, los errores en urbanismo son reiterados y en cualquier sitio normal el responsable hubiera dimitido», apuntó Vives. El pleno aprobó diversas mociones, como una encaminada a estudiar la viabilidad de un autobús escolar. También se aprobó la creación de los premios Dijous Bo, que distinguirán a empresas y entidades de la ciudad. El PP se negó a que se elabore una auditoría de las cuentas del Ajuntament y también a potenciar el dominio puntcat de la web del Consistorio. Vives se despidió como concejal electa. «Se que defenderás Inca allá dónde vayas», le dijo Rotger.