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M.NADAL El Ajuntament de Pollença llevará un control exhaustivo de los vecinos que se excedan en el consumo de agua dosificando el agua para poder asegurar un buen suministro. Así lo aseguró ayer el alcalde, Joan Cerdà, mientras explicó los ejes básicos del nuevo plan para el ahorro de agua que el Ajuntament pondrá en marcha en breve.

«Hemos redactado un programa integral de la gestión del agua que se resume en doce principios generales para garantizar una buena calidad del agua en la red municipal durante todo el año y evitar así una posible salinización de los pozos», según Cerdà. En este aspecto, el alcalde manifestó que se han puesto a funcionar los pozos de Can Gall y Can Feliu donde se instalarán unos filtros para quitar caudal a los pozos de Gotmar que son los más problemáticos.

De esta manera el Ajuntament tiene previsto iniciar una campaña de concienciación entre los vecinos «para implantar una campaña de agua y hacer entender que no es un bien ilimitado», dijo Cerdà que continuó explicando que «desde el Ajuntament también daremos ejemplo haciendo más jardines mediterráneos, que necesitan poca agua, y utilizando aguas grises y feáticas para regar los jardines y limpiar las calles».

Cerdà explicó que este plan para mejorar la calidad del agua se llevará a cabo durante toda la legislatura «ya que hay proyectos que se realizarán a largo plazo». Entre estos proyectos se encuentra la instalación de diferentes puntos que abastecerán de agua feática. Además, el próximo 3 de septiembre empezarán las obras de la segunda fase de las actuaciones para reducir las pérdidas en la red municipal que tiene un presupuesto de 280.000 euros.