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LL.GARCIA/M.JOY
La Font de la Reina, el monumento dedicado a Isabel II en agradecimiento por la construcción de la carretera del Coll de Sóller, está completamente abandonada. La disminución del tráfico de esta carretera debido a la apertura del túnel de Sóller, ha supuesto también el abandono de este sitio tan ligado a la historia del pueblo. Aunque la fuente está situada en el término de Bunyola, está a pocos metros de la cruz del siglo XVIII que separa los dos municipios, y los sollerics la sienten como suya. Anteriormente, cuando todavía no se había construido la parte monumental de la fuente, era conocida como «Font de la creu».

Allí, el 15 de septiembre de 1860, se reunieron los sollerics para recibir a la reina Isabel II que visitó la nueva ruta que terminaba con el secular aislamiento del valle, acompañada de sus hijos, el príncipe de Asturias, Alfonso, y las infantas Isabel y Concepción. Eglamour de este acontecimiento no concuerda con el actual estado del monumento, cuyo mantenimiento parece que corresponde al Consell. La fuente no lleva agua porque las tuberías que deben conducirla desde el manantial (a unos 150 metros más arriba) están rotas, las pilas llenas de agua putrefacta y el entorno repleto de malas hierbas y suciedad.

También se debe recordar que el Coll de Sóller se ha convertido en una ruta turística importante, por lo que todavía es más necesario que este lugar, situado en la carretera revalorizada como ruta alternativa, pueda ofrecer al viajero un rincón de paz, y como mínimo, un vaso de agua de la Serra.