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MARTA MEDRANO
El Hospital Comarcal de Inca acogió ayer un homenaje al difunto Vicenç Batle, el hombre que donó los terrenos donde ahora se ubica el centro en 1996. El acto contó con la presencia de su hermana Antònia, el alcalde de Inca Pere Rotger, la consellera de Sanitat, Aina Castillo y el gerente del Hospital Comarcal, Antoni Serra, además de numerosos familiares y concejales del Ajuntament. Una escultura del artista de Alaró Bartomeu Simonet 'Gorriomoixa' titulada «En el camí NIII» y realizada en acero corten servirá para recordar en el vestíbulo del Hospital la figura de Batle, que donó 35.000 metros cuadrados de la finca de S'Era Vella hace once años para la construcción del centro hospitalario. «Creo que Batle fue un hombre que realizó un gran paso siendo tan generoso. Esta escultura es un homenaje a él y a los activistas que dan pasos en la verticalidad y hacia el infinito», explicó el artista, que se emocionó en su discurso.

El alcalde, Pere Rotger, quiso recordar que Vicenç Batle fue una persona «cargada de humanidad» que falleció poco después de haber entregado los terrenos a la ciudad de Inca. Los miembros de la plataforma pro Hospital, Bartomeu Llinàs y Pep Córcoles, entregaron una placa de agradecimiento a la hermana de Batle en nombre de la entidad que impulsó la lucha por un Hospital en Inca.

Castillo explicó que aunque inicialmente se pensó realizar el homenaje el día de la inauguración la idea se descartó para dar más protagonismo a Batle. «Gracias a él, hoy estamos aquí», dijo Castillo. El Ajuntament d'Inca ha editado además un folleto de la escultura de Gorrimoixa con una breve biografía de Vicenç Batle escrita por Andreu Quetglas. En ella se recuerda la trayectoria vital y política del homenajeado.