«El convenio firmado entre el rector de la parroquia de Son Servera y el alcalde de la localidad es totalmente contrario a los principios básicos establecidos en nuestra constitución». Así se refleja en el informe encargado por el PSOE a sus juristas. Una situación que ayer denunció en rueda de prensa el portavoz municipal socialista, Josep Barrientos, y que puede acabar en los juzgados.
El convenio fue aprobado en el último pleno por parte del equipo de gobierno (PP-UM) con los votos en contra de los grupos de la oposición que se mostraron muy críticos al respecto. En base a este documento el Ajuntament de Son Servera se compromete con la parroquia a invertir 212.661 euros para el proyecto de reforma de la Església Nova a cambio de una cesión de uso por 20 años.
El punto que más polémica genera es la cláusula tercera en la que se recoge que «queda permanentemente prohibida la celebración en la Església Nova de actos, actividades o manifestaciones de cualquier tipo o naturaleza que contradigan, ofendan o atenten contra la imagen, creencia, doctrina, moral y fines de la Iglesia Católica» y, en caso de discrepancia sobre la oportunidad de los actos, «se somete expresamente a lo que decida el vicario episcopal de la Diócesis de Mallorca».
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