Según fuentes de la Conselleria d'Obres Públiques, el objetivo de esta actuación ha sido solucionar los problemas de estabilidad de este acantilado para evitar los desprendimientos y el peligro que ello suponía para los usuarios de esta pequeña cala del Port d'Andratx.
La solución adoptada ha consistido en la ejecución de diferentes sistemas de contención y ha tenido un coste aproximado de 759.000 euros. En el transcurso de la visita a Cala Fonoll, Cabrer destacó que la estabilización del acantilado era una antigua reivindicación de los vecinos del Port d'Andratx que finalmente se ha hecho realidad gracias al gobierno de Jaume Matas.
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