Durante el pleno del pasado jueves, los representantes políticos de Sencelles en la oposición aprovecharon para pedir explicaciones al equipo de gobierno (PP) por la situación en la que se encuentra ahora el municipio. «Estamos preocupados y escandalizados por la situación que estamos viviendo. Las Normas de 1995 estaban hechas para satisfacer los intereses de unos particulares y las normas que están en trámite son calcadas a las de 1995», según el portavoz de UM, Joan Carles Verd.
En este mismo sentido se pronunció Albert Aguilera (EU-EV): «¿Porque hacer las cosas con tantas prisas y mal? Porque hay presiones de promotores y empresarios. Pediremos responsabilidades y en el próximo pleno también pediremos la reprobación del ex alcalde Josep Aloy, que dio las licencias definitivas para construir los adosados de Ruberts».
Por su parte, Josep Lluís Toledo (PSM), manifestó que «la suspensión de las normas de 1995 pone en cuarentena todo el crecimiento político del municipio». Cabe destacar que algunos miembros de la oposición pusieron sobre la mesa la posibilidad de hacer una moratoria urbanística en Sencelles, «pero con esta medida seguro que pagarían justos por pecadores», según Toledo.
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