Imagen de la zona verde de Cas Català ocupada por las excavadoras que trabajan en el solar anexo.

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J.ROSSELLO / P.AGUILO MORA
La construcción de varios edificios de viviendas en un solar del Barranc de Cas Català que hasta hace dos años era de propiedad municipal no sólo ha provocado la ocupación y destrucción parcial de una zona verde, sino que también ha generado cierto malestar entre los vecinos de la zona quienes aseguran no entender como el Ajuntament que preside Carlos Delgado (PP) se desprendió hace poco más de dos años de unas parcelas que, junto al área invadida por las excavadoras, conformaban un bello pinar. Entre las múltiples operaciones urbanísticas e inmobiliarias de Delgado y de su teniente de alcalde Urbanismo, Alberto León (PP), a lo largo de esta legislatura se encuentra la permuta en 2004 de este pinar en es Barranc de Cas Català, entonces de propiedad pública, por un terreno en ses Planes (propiedad de la familia Roses) para construir al lado de la estación intermodal de Palmanova un nuevo centro de salud.

El 2 de junio de 2004 y por vía de urgencia, León elevó a pleno la mencionada permuta urbanística sin informar de sus pormenores a sus socios de gobierno de UM. La falta información obligó a UM a abstenerse en la votación lo cual provocó la primera crisis en el seno del Pacte per Calvià. Las abstenciones de los ediles nacionalistas y las ausencias de los ediles populares Luis Marín y Rafael Garau obligaron al teniente de alcalde Urbanismo a dejar sobre la mesa la aprobación de la polémica permuta no sin antes recibir duras críticas por parte del PSOE. Antoni Manchado criticó entonces que Delgado optase por desprenderse de patrimonio municipal para ceder un solar a la Conselleria de Salut cuando el Consistorio disponía de seis millones de euros en sus arcas (procedentes de la venta de las actuales instalaciones de IB3 en Son Bugadelles al Govern) para comprar la parcela de Ses Planes. No obstante, el 30 de junio de 2004 la propuesta de permuta volvió a elevarse a pleno. En esa sesión sí estuvieron presentes Marín y Garau, y UM, al contar con mayor información al respecto, votó a favor de la ejecución de la operación urbanística.