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NEKANE DOMBLÀS
Maria Antònia Munar pidió ayer a los actuales responsables de Urbanisme del Ajuntament d'Andratx que aprueben una moratoria urbanística para tratar de poner freno al «desastre» que se está cometiendo en el municipio. La única solución para evitar que los daños se multipliquen como consecuencia del efecto que tiene el silencio administrativo es que el municipio apruebe una suspensión de licencias urbanísticas de inmediato.

A la dificultad de comenzar a regular el urbanismo en Andratx de forma responsable se añade otro problema, según la presidenta del Consell de Mallorca: saber qué competencias concretas pueden asumir los responsables de urbanismo de la institución insular y cuáles no. Maria Antònia Munar explicó que la institución ha encargado un estudio jurídico que determine cuáles son las competencias reales en las que puede entrar a regular la institución que ella preside, ya que siempre habrá actos administrativos que estarán exclusivamente en manos del Ajuntament.

«Espero y deseo que el Ajuntament tome las medidas necesarias para frenar lo que está ocurriendo en el municipio», afirmó Munar, quien insistió en la conveniencia de decretar cuanto antes una suspensión de licencias en todo el territorio de Andratx.

Por el momento, el Consell de Mallorca sigue sin asumir las competencias en materia de urbanismo del municipio, tal y como le recomendó el juez. La presidenta de la institución insular explicó que, para que el Consell puede hacerse cargo de esta competencia de una manera efectiva, es preciso que el Ajuntament d'Andratx tome antes esta decisión en pleno. En caso contrario, es decir, si la cesión de competencias no se realiza de forma voluntaria, el Consell tardaría meses en poder entrar a regular el urbanismo de Andratx.