En este espacio hay un cartel que señala perfectamente que se trata de una zona verde.

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JOSEP ROSSELLÓ
Vecinos de Cas Català han denunciado a este diario la ocupación de una zona verde por parte de unas máquinas que atraviesan ese espacio para poder acceder a un barranco. Los residentes de la calle Barranc de Cas Català temen la construcción de varios edificios de viviendas, aunque la licencia del Ajuntament de Calvià que está expuesta en la zona de obras no hace mención a este proyecto. Lo que sí está constatado es que se ha vallado el terreno a lo largo de 150 metros, lo que evidencia la magnitud de la obra. En el terreno donde se proyectan las contrucciones hay un desnivel tan pronunciado para las máquinas que se ha abierto un camino y utilizan la zona verde como zona de paso y para dejarlas aparcadas. De hecho, en esta zona, se han quitado unos bordillos con altura realizados con piedra para que las máquinas puedan pasar y también para estacionar. A través del barranco también se ha abierto un sendero.

Los vecinos critican que esta ocupación se realice con el beneplácito del Ajuntament de Calvià. Precisamente, el departamento de Urbanismo del Consistorio que dirige Alberto León, se ha caracterizado en los últimos meses por permitir la invasión de terrenos verdes. Así, cabe recordar la apertura de un camino en Palmanova para acceder a la escoleta. En concreto vecinos de Cas Saboners, en Palmanova, denunciaron que el Ajuntament de Calvià había construido una nueva calle no prevista en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) atravesando una zona verde pública, uniendo las calles Palomas y Àguilas.

Y, más recientemente, también se denunció la construcción de un nuevo vial en Santa Ponça. Las obras ejecutadas para la apertura de la nueva calle (que, al no preverla tampoco el Plan General de Ordenación Urbana, podría calificarse de ilegal) requirieron intensos trabajos de desbroce y la tala de aproximadamente una decena de pinos. Además, tras la compra de la finca pública de Galatzó, también se denunció públicamente que se habían abierto nuevos viales en esta finca protegida por la Ley de Espacios Naturales. Ahora, las denuncias provienen de la zona de Cas Català, donde en las fotos es visible que las máquinas ocupan un espacio que está perfectamente señalizado como zona verde. Las construcciones se prevén en unos terrenos de barranco.