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JAVIER JIMÉNEZ
Alguien cantó, y no era ópera. La Policía Judicial de la Guardia Civil encontró ayer en un contenedor de basura de Andratx documentos y expedientes que habían sido sacados del Ayuntamiento entre el sábado por la noche y el domingo, antes de la gran operación del lunes.

Lo que no tuvieron en cuenta es que el camión de la basura no pudo recoger el contenido porque la Benemérita, en previsión de sorpresas, ya los había precintado. Desde el mismo día del registro en el castillo de Son Mas se detectaron indicios de filtraciones graves, que no pudieron ser contrastadas hasta ayer, cuando se encontraron aquellos documentos en el cubo. Ahora, la Policía Judicial está analizando esos informes para saber quién aparece en ellos, ya que parece evidente que había mucho interés en que esas personas no aparecieran en el Caso Andratx.

El contenedor está ubicado muy cerca del castillo de Son Mas, detrás del archivo municipal, y el día del asalto al ayuntamiento, el lunes por la mañana, ya quedó precintado. Sin embargo, en aquella ocasión no se registró el interior de los cubos, ya que el volumen de trabajo de los guardias civiles era tremendo. Ayer, en cambio, la Policía Judicial regresó a ese punto, abrió el precinto y se encontró con documentos, dossiers y expedientes que alguien arrojó precipitadamente, casi con toda seguridad el domingo. Lo más grave del asunto es que esa persona (o quizás esas dos personas) sabían perfectamente que debían deshacerse de aquella documentación antes del lunes, cuando estaba previsto que la Guardia Civil tomara el ayuntamiento y detuviera en sus despachos a Hidalgo y Gibert.

El material descubierto ayer había sido triturado, al menos parcialmente. La tarea titánica llega ahora, ya que algunos documentos intentarán reconstruirse, a partir de las tiras de papel. Todos los informes y recortes fueron recogidos y cargados en un coche de la Policía Judicial, para su traslado posterior a la Comandancia palmesana, en la calle Manuel Azaña. La constatación de que hubo un chivatazo ha disparado todas las alarmas y al parecer se está investigando quién pudo filtrar la noticia, y con qué intenciones. En cualquier caso, las personas que tenían conocimiento de que la «operación Voramar» se iba a desencadenar el lunes no eran muchas y todas, supuestamente, de total confianza. En esa cúpula es ahora donde se centran las miradas. Otro dato importante a tener en cuenta es el motivo por el cual esa persona se decidió a avisar con antelación, para que alguno de los implicados pudiera destruir pruebas.