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JOAN SAMPOL
Las antenas de telefonía móvil vuelven a ser motivo de discrepancia entre el equipo de gobierno del PP y el PSM, en la oposición. En el pleno celebrado el martes, el alcalde de Montuïri, Gabriel Matas, anunció que no se retirarán las antenas de telefonía del núcleo urbano del municipio porque el «Codi de Bones Pràctiques» valida un estudio que dice que las emisiones de estas antenas no son perjudiciales para la salud, ya que sólo producen 0,002 vatios por metro cuadrado.

Mateu Ginard, portavoz del PSM, expresó su desacuerdo porque «va en contra de la mayoría de vecinos del pueblo, que no quieren las antenas dentro del núcleo urbano. No nos creemos este estudio que afirma la inocuidad de las antenas». En este punto, el teniente de alcalde, Jaume Bauzà, respondió a Ginard que el PSM no había acudido al pleno que se votó la retirada de las antenas, «cuando la ordenanza te incumbe tu no vienes a votar». Después, Ginard contestó que «el PSM no acudió al pleno porqué era a las 14 horas y todos trabajábamos».

De esta manera, este punto del orden del día sobre el acuerdo con FEMP-AETIC por el mantenimiento de las antenas de telefonía en el núcleo urbano se aprobó con los seis votos favorables del PP, cuatro votos en contra del PSM y una abstención del PSOE.