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J.M.SASTRE
El secretario del Ajuntament de ses Salines, Joan Burguera Vidal, ha anunciado que tiene la intención de jubilarse a los 65 años -los cumple en unas semanas- después de casi 40 años de trabajo en la administración local. Burguera comunicó su decisión al personal del Ajuntament y la noticia causó sorpresa puesto que en el municipio se daba por hecho que ejercería su derecho a solicitar una prórroga profesional porque «el Ajuntament es su vida», dicen sus afines. Una frase similar pero de diferentes connotaciones utilizan sus detractores: «Cree que el Ajuntament es su casa». A parte de su labor como secretario municipal, Joan Burguera Marge, ha publicado obras de teatro o libros de investigación y de la historia de ses Salines, la mayoría de ellos editados por el Ajuntament.

En el año 2000, el secretario recibió la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo que le otorgó el Ministerio de Trabajo, una condecoración que reclamó en pleno la Corporación municipal. Así mismo, Burguera ha sido partícipe de la dinaminación social de un municipio que hace 81 años que se independizó de Santanyí. Entre otras cosas, en 1986 fue uno de los impulsores de la Fira de Maig. Ayer Ultima Horaintentó ponerse en contacto con Burguera pero no fue posible contactar con él porque, como siempre en los últimos años, «está reunido».

La alcaldesa de ses Salines, Maria Bonet, confirmó que el secretario ha anunciado su jubilación. El Ajuntament realizará la pertinente solicitud al Gobierno central para que convoque el concurso para cubrir la plaza que deja Joan Burguera. Silencioso y discreto de puertas para fuera, Joan Burguera ha participado en muchas polémicas aunque ha esquivado la del escándalo del caso Caballistas. El hombre que en los plenos se esconde tras su flexo cuando la prensa saca fotos, fue clave en el caso de los micrófonos que acabó con la vida política del ex alcalde Jordi Galmés. Así mismo, fue el impulsor de la denuncia junto al ex alcalde y funcionarios contra Arnau Ramis por el libro «Ajuntament, bon dia» que a la postre sería retirado de la circulación por orden judicial. El último caso ha sido la apertura de un expediente sancionador contra la madre del secretario por parte del Consell de Mallorca por la construcción de un gallinero «ilegal».