Se ha decretado la suspensión de la actividad empresarial en el centro de fabricación de Inca.

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CARME MORENO
El juez del Juzgado número 1 de lo Mercantil de Palma, Víctor Fernández González, ha dictaminado la suspensión de la actividad empresarial en el centro de fabricación de Inca, la suspensión parcial de la actividad de las oficinas de Inca y la suspensión de la actividad de la oficina de la India, tal y como ha solicitado al juzgado la administración concursal.

El auto del juez señala que «la administración concursal ha llegado a la conclusión de que se tienen que adoptar nuevas medidas a las acordadas anteriormente para tratar de paliar la gravísima situación económica y financiera de la empresa: entidad condenada a la liquidación en la que el proyecto empresarial está agotado, resulta inviable en las condiciones y circunstancias actuales».

El auto expone que «delante de esta situación la consecuencia es que si no hay dinero no se puede generar materia prima y si ésta no existe no hay trabajo para efectuar y si no se genera producto no hay nada para vender».

Después de conocer la noticia los sindicatos UGT y Comisiones Obreras pusieron ayer el grito en el cielo. De hecho, ayer el portavoz de UGT, Manuel Pelarda, ya anunció movilizaciones de los trabajadores si la situación continúa de esta manera. Además aseguró que «el sindicato recurrirá el auto del juez que «ahora tenemos que negociar durante quince días».

«Los administradores concursales intentan que no se llegue a ningún acuerdo y van en contra de los intereses de los trabajadores y además quieren que la producción se desarrolle fuera de nuestras fronteras. Quieren imposibilitar cualquier acuerdo», señaló ayer el portavoz de UGT.