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MARTA MEDRANO
Los concejales del PP aprobaron ayer en solitario la adaptación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al Plan Territorial de Mallorca (PTM). Con esta adaptación, se planifica el crecimiento de Inca para los próximos diez años y se agota el crecimiento que la normativa del Consell prevé para Inca de forma que la capital del Raiguer tendrá capacidad urbanística para asumir una población de 61.741 personas.

Toda la oposición calificó como excesivo el crecimiento previsto, un argumento que el concejal de Urbanismo, Bartomeu Seguí, quiso rebatir explicando que el hecho de que se agote el crecimiento previsto en el PTM no implica que se crezca al 100 por cien sino sólo que se planifica al 100 por cien.

Aún así la critica más dura de la oposición se refirió ayer más a la forma que al fondo y todos los partidos coincidieron en lamentar la falta de consenso y el diálogo que el alcalde, Pere Rotger, les había anunciado hace unos meses con este tema. «El diálogo de Rotger era sólo de boquilla», dijo el portavoz de Independents d'Inca, Àngel Garcia.

«Nos han dado toda la información sobre un tema tan importante como éste para el futuro de Inca con sólo dos días de antelación y cuando hacemos preguntas Seguí lo único que intenta es liarnos», añadió Xisco Mulet, de UM, que fue muy crítico con el modelo urbanístico del PP.

Garcia comparó el PGOU de Inca con un plan particular de ordenación urbana y se extrañó de que se haya aprovechado la adaptación para crecer hacia zonas «intuibles» y «colocar algunos intereses generales que hace meses no estaban».

El PSM advirtió de la pérdida de calidad de vida que supondrá el futuro crecimiento.