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La red de agua potable de Selva tiene un 50% de fugas no detectadas en todo el municipio.

Así se dijo durante el pleno del pasado jueves por la noche en el que se aprobó, con los votos en contra de los partidos de la oposición (PSM y PSOE), el aumento de las tarifas de agua en un 16%. El alcalde, Joan Rotger (PP), achacó la subida a que «hacía cuatro años que no se revisaban las tarifas de agua y ahora se ha hecho la revisión».

Tanto el portavoz del PSOE, Vicenç Villalonga, como el portavoz el PSM, Arnau Amer, dejaron claras sus críticas «por una subida desmesurada de las tarifas».

En este aspecto, Amer, indicó que «sólo la cuota de servicios del contador sube de tres a cinco euros lo que es un aumento exagerado». «La empresa concesionaria ganará 2.800 euros más cada dos meses sólo por los contadores».

Además, el nacionalista hizo referencia al gran problema que hay en el municipio por las numerosas fugas de agua. «En Selva de los 347.000 metros cúbicos que se inyectan a la red desde el pozo, sólo se facturan 161.000 metros cúbicos y el problema empeora en el núcleo de Biniamar que de los 52.000 metros cúbicos sólo se consumen 16.000 metros cúbicos». Además, Amer dijo que «se ha incrementado mucho la red en la zona rústica lo que hace más difícil el control del consumo de agua y de las fugas».

Por su parte, Rotger, explicó que «el servicio del agua es satisfactorio y el problema de las fugas es presente en muchos municipios». «El concesionario cuando detecta una fuga la arregla pero de momento desde el Ajuntament no tenemos presupuesto para invertir en este proyecto que ya está redactado». Rotger acabó diciendo que a pesar de la subida de las tarifas, Selva es uno de los municipios que menos paga de la Mancomunitat por la recogida de basura y el agua.