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El concejal de ASI en Llucmajor Joaquín Rabasco compareció ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma para explicarle al juez que carecía del patrimonio suficiente como para depositar la fianza de 219.452 euros que le había exigido en la causa por el supuesto desvío de dinero público. El magistrado Miquel Florit investiga a Rabasco y a María del Amor Aldao por la supuesta comisión de los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad, estafa, cohecho fraude, entre otros. Por ello, dictó un auto exigiendo 219.452 euros al edil de Llucmajor y 109.726 a Amor Aldao para cubrir posibles responsabilidades que se deriven en la causa. En ese mismo sentido, aunque reclamando cantidades más elevadas, se había pronunciado el fiscal anticorrupción de Balears, Joan Carrau, que acusa a ambos de haber desviado más de un millón de cuentas a diferentes empresas.

Rabasco, que ayer no pudo ser localizado por este periódico, se presentó ante el juez, pero no así Amor Aldao. El magistrado le dio un plazo de 24 horas para que aporte la fianza exigida, y en caso de que no lo haga, procederá a investigar su patrimonio con el fin de asegurar las cantidades reclamadas. Rabasco y Amor Aldao son investigados desde hace más de cuatro años tras una denuncia presentada por el ex concejal socialista Juan José Maestre, expulsado más tarde del partido. Les acusa de haber organizado una supuesta trama empresarial para desviar de las arcas del Ajuntament de Llucmajor, probablemente, fondos públicos a través de celebraciones de eventos de diversa índole. Rabasco siempre ha negado las acusaciones.