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La Guardia Civil de Inca se trasladará provisionalmente a unas nuevas dependencias cedidas por el Ajuntament mientras que finalizan los trabajos de construcción de la nueva casa cuartel y es que las actuales dependencias de la Guardia Civil, situadas en una nave del cuartel General Luque de Inca, eran absolutamente «precarias», según palabras del alcalde Pere Rotger. De hecho, hace apenas dos semanas el Ministerio del Interior clausuró los calabozos al entender que las celdas eran «poco higiénicas y deficientes en cuanto a seguridad».

La Guardia Civil ocupará ahora un local alquilado por el Ajuntament d'Inca y que está situado en el cruce de las calles Verge Monserrat y Can Rayó, el mismo que ocupó temporalmente Correos mientras reformaba su sede hace ahora un año.

El capitán de la Guardia Civil en Inca, Jesús Losilla, explicó que en las nuevas dependencias no habrá calabozos «seguiremos trasladando los detenidos a la comandancia de Palma porque además con la autopista es muy rápido», dijo. El capitán confirmó que en las nuevas oficinas se prestarán los servicios de seguridad ciudadana e intervención de armas. Cerca de 44 agentes ocuparán las dependencias.

El local provisional de la Guardia Civil le costará a las arcas municipales 1.500 euros mensuales. Todo ello a pesar de que las competencias no son suyas sino del Gobierno central, pero el alcalde no quería correr el riesgo de que los agentes decidieran abandonar temporalmente su sede en la ciudad. «Ningún funcionario del Estado habría aguantado lo que ha aguantado la Guardia Civil», dijo.

Una vez se realice el traslado de la Guardia Civil a la nueva oficina, las dependencias de General Luque pasarán directamente a manos del Ajuntament que proyecta desde hace años darles un nuevo uso municipal. El Consistorio se plantea ahora adelantar un año la reforma del edificio que podría albergar diferentes usos municipales. «Las entidades y asociaciones ciudadanas nos piden locales», dijo el alcalde, que puntualizó: «Esa es una posibilidad, pero todavía es pronto para decidir».

En cualquier caso, el estado de las dependencias que ocupa la Guardia Civil en General Luque es lamentable, por lo que la reforma ha de ser prácticamente integral aunque respetando el aspecto exterior del edificio porque está catalogado.