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El nuevo regidor del PSM de Muro, Ramon Quetglas, pidió el pasado jueves en sesión plenaria al alcalde Miquel Ramis (CDM) que cese a su socio de gobierno y regidor de Urbanismo, Onofre Plomer, al entender que «prevarica» cuando se abstiene a la hora de votar los expedientes de derribo avalados por informes técnicos.

Hay que decir que Plomer no es el único concejal que no vota a favor de los derribos, pero Quetglas entiende que su responsabilidad es aún mayor por tratarse del regidor de Urbanismo.

Aunque a principios de la legislatura los primeros expedientes de derribo (la campaña de control urbanístico se inició a sugerencia del PSOE y el PSM) se aprobaron con el apoyo de todos los grupos, poco tiempo después UM rompió el consenso y comenzó a votar en contra de los mismos. Jaume Perelló sostiene que se han dejado sin revisar «intencionadamente los expedientes anteriores al año 1997» y recuerda que «el propio alcalde tiene un expediente abierto en el 96.

Tras la rotura del consenso, el PSOE comenzó a abstenerse en las votaciones y poco después el PP. Así, los últimos expedientes se han aprobado exclusivamente con los votos de CDM y PSM.

El secretario municipal elaborará ahora un informe a petición del propio regidor de Urbanismo para determinar si la abstención supone o no prevaricar.

Plomer explicó además el sentido de su voto: «Moralmente no quiero ordenar el derribo de las obras porque muchos infractores me han venido a ver para decirme que en tiempos en que Jaume Perelló (UM) era alcalde, éste les dio su permiso verbal para construir».