Un cartel alerta a los conductores del cierre de la carretera de Alcúdia, a la altura de la rotonda de Pollença.

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La carretera que une sa Pobla con s'Albufera y Alcúdia (y que no permite el paso de vehículos pesados) absorbió ayer la mayor parte del tránsito desviado con motivo de las obras de la carretera de Alcúdia. El cierre de la carretera de Alcúdia se inició a partir de la rotonda de Pollença-sa Pobla y ésta permanece cerrada desde ayer y hasta el próximo día 24 de febrero.

Una patrulla de la Guardia Civil se desplazó hasta la rotonda de Pollença-sa Pobla para informar a los conductores de los cambios: «El primer día ha transcurrido sin problemas ni incidentes. Algunos conductores estaban informados previamente y a otros les hemos informado cuando han llegado a la rotonda. La gente ha aceptado los cambios y todo ha ido bien», explicaron los agentes.

Así, según fuentes del departamento de Carreteres del Consell de Mallorca, que se encarga de las obras de mejora de la carretera, este primer día de cierre ha ido mejor de lo que se pensaba precisamente teniendo en cuenta las características de esta carretera.

Las primeras quejas llegaron ayer de boca del portavoz del PSM de Pollença, Gabriel Cerdà, que denunció que «en la carretera PM-220-2, que va de Pollença a la carretera del Port de Pollença a Alcúdia, había vehículos de más de 18 toneladas circulando a pesar de las señales que lo prohiben expresamente». De esta manera, Cerdà reclama un mayor control para evitar accidentes o que el asfalto sufra daños.

Para facilitar las comunicaciones con Alcúdia se recomienda a los conductores que empleen las rutas alternativas de la carretera de Pollença y el Port de Pollença, que une con Alcúdia y con la carretera de s'Albufera. El Consell recomienda como ruta alternativa la carretera de acceso a Muro para evitar así que los coches tengan que transitar por las obras de la autovía Inca-sa Pobla, que lleva a cabo el Govern balear. Además por esta vía se permite la circulación de vehículos pesados.