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La calle Hermano Benildo, más conocida como la cuesta de La Pureza, lleva más de tres meses cerrada al tráfico por peligro de derrumbes debido a la coincidencia de tres grandes obras a un lado y al otro de la vía.

Una situación que se produce en una calle muy transitada al dar acceso desde Selva al centro de Inca y a una zona donde se ubican tres colegios. La construcción simultánea de tres bloques de viviendas provoca que la calle esté llena de verjas y que, en los tramos dónde se ha excavado, al tratarse de una calle con mucha pendiente, hayan aparecido grietas y el asfalto esté hundido. El problema es especialmente crítico en la esquina entre la calle Escorca y Hermano Benildo, dónde se ha iniciado la construcción de 20 pisos con aparcamientos. Esta obra está parada desde finales de verano a la espera de una licencia que se solicitó el pasado mes de febrero, es decir, hace nueve meses. El constructor empezó en verano la excavación de un gran hoyo para los aparcamientos y aportó la documentación que requería el Ajuntament pero a día de hoy todavía no dispone de los papeles que le permitan continuar.

Una situación que critica el concejal del PSM Antoni Rodríguez. «Hemos hablado con los constructores y hemos constatado que el Ajuntament no ha hecho nada para acelerar la burocracia que permitiría haber evitado la coincidencia de tres grandes excavaciones en una calle con pendiente y por dónde, sobre todo, pasan niños. Estas tres obras acumulan casi cuatro meses de molestias continuas para un montón de gente», explicó Rodríguez.