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Las madres de los alumnos del colegio de Educación Especial Joan XXIII de Inca amenazan con dejar de pagar el transporte escolar si el Govern balear no comienza a subvencionar el servicio. Las 56 familias afectadas, procedentes de toda la comarca, se ven obligadas a pagar mensualmente una cuota que oscila entre los 55 y los 103 euros en concepto de transporte, gasto al que deben sumar el coste del comedor (97 euros) dado que no hay ruta a mediodía.

La presidenta de la Asociación de Madres y Padres, Cati Mateu, explica como está el caso de un alumno que vive en Pollença y sus padres no podían pagar el autocar de ninguna manera y cuando les dijeron que tendría que pagar no tuvieron otra opción que decir que se quedaría en casa pero por ley los niños de estas edades deben estar escolarizados y finalmente fue el patronato de Joan XXIII quien se hizo cargo de becar el transporte».

La problemática se complica si tenemos en cuenta que muchos de estos chicos tienen problemas de movilidad y han de desplazarse en silla de ruedas. Desde la Conselleria d'Educació, la directora general de Ordenació, Joana Rosselló explicó que «estamos buscando una solución presupuestaria para financiar el transporte escolar de todos los centros escolares concertados, no solo de este, pero todo lleva su tiempo».