Siete días. Este es el tiempo que tardó el alcalde de Calvià,
Carlos Delgado (PP), en dinamitar el acuerdo de gobierno que el
pasado 26 de septiembre suscribieron en el hotel Pala Atenea el
propio Delgado, Joaquín Legaza y Joan Flaquer, por parte del
Partido Popular (PP); e Isidre Cañellas, Bartomeu Vicens y Damià
Nicolau, desde las filas de Unió Mallorquina (UM), para poner fin a
la crisis política desatada en el Ajuntament de Calvià después de
que el edil Joan Thomàs abandonase las filas nacionalistas para
alinearse con Delgado y los populares a la hora de votar a favor de
la recepción municipal de las urbanizaciones de la familia
Nigorra.
Y es que el pasado 3 de octubre, Carlos Delgado nombró a Antoni
Tirado Bennàssar, ex vocal del comité local de UM en Calvià y mano
derecha del edil tránsfuga Joan Thomàs, Jefe de Unidad del
Consistorio bajo la supervisión del director general de Servicios,
Joaquín Legaza. El mismo que una semana antes atestiguó la
ratificación dePacte per Calvià suscrito entre PP y UM.
No obstante, cabe destacar que, aunque Delgado adoptó la
mencionada resolución el pasado 3 de octubre, los efectos del
decreto de nombramiento se retrotraen a fecha 27 de septiembre de
2005. El día siguiente a la firma deacuerdo del Palas. El mismo día
en que el presidente del PP, Jaume Matas, daba por «reestablecida
la normalidad política» en el Ajuntament de Calvià, el alcalde
escapaba a Roma e Isidre Cañellas (UM) recuperaba de manos del PP
las áreas de gestión de Joan Thomàs.
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