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El Govern de les Illes, los sindicatos UGT y CCOO, los comités de empresa y el Ajuntament de Manacor, integrantes de la comisión de seguimiento del protocolo suscrito en julio de 2004 para reflotar Majorica, decidieron ayer solicitar a los tribunales el embargo preventivo de la marca perlera más emblemática de Mallorca. Se trata de adoptar medidas cautelares mientras el Tribunal de Arbitraje de la Cámara de Comercio analiza el incumplimiento de los acuerdos.

De esta manera, el comite de seguimiento pasa de las palabras a los hechos ante la evidencia de que la empresa no tiene intención de satisfacer las obligaciones contraídas al suscribir el protocolo. De hecho, tras dos requerimientos notariales, la dirección de Majorica dejó claro que no estaba dispuesta a hacer la aportación de capital de cuatro millones de euros en tres años, una de las exigencias más importantes para asegurar su futuro.

Además de no realizar la ampliación de capital, tampoco se está respetando que toda la producción de Majorica se realice en Manacor ni está claro el futuro de las tiendas, que hoy por hoy suponen el 30% de la facturación de la industria.

Ante el flagrante incumplimiento de los acuerdos y ante el temor de que la producción de Majorica salga de Mallorca, se solicitará al Juzgado de Primera Instancia de Manacor medidas cautelares para evitar que la empresa caíga en la tentación de vender la marca o abaratar costes.

Sentencia
Mientras tanto y como se hizo constar en el protocolo, será el Tribunal de Arbitraje de la Cámara de Comercio la que dicte sentencia, en un plazo no muy largo, sobre el incumplimiento de protocolo. Si la empresa no acata este fallo, se recurrirá de nuevo a la Justicia para exigir su aplicación.

«Lo que interesa al Govern», indicó el conseller de Comerç i Indústria, Josep Joan Cardona, que junto con su homólogo de Treball, Cristòfol Huguet, participó en la reunión de ayer tarde, «no es otra cosa que la preservación de Majorica, que siga produciendo en Manacor y que siga siendo una marca reconocida internacionacionalmente. Haremos lo que haga falta para que la empresa siga en Mallorca y se mantengan los puestos de trabajo».

Manuel Pelarda, en representación de UGT, puso de manifiesto que la deslocalización de la producción afecta en este momento a un 40% de la misma. «El 20% de la producción se realiza en Asia y el otro 20% en otros países. De continuar así en los próximos años se puede llegar a sacar fuera el 80% de la fabricación».

Manuel Piñeiro, de CCOO, también apoyó de forma contundente las medidas aprobadas ayer. «Esperamos que la Cámara de Comercio reconozca el incumplimiento del protocolo y que su decisión sea la defensa de la mayor industria de esta Comunitat».

Aunque no existe una constatación oficial, Cardona confirmó que en estos momentos las acciones de capital de Majorica están en manos extranjeras (Saga) y dudó que la nueva propiedad quiera instar la quiebra: «Por primera vez en años han anunciado que este ejercicio tendrán beneficios».