Jose Manuel Ruiz, Carlos Delgado, Bartomeu Bonafé y Rafael Garau, ayer en la sede del PP de Calvià. Foto: MICHELS

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El alcalde de Calvià, Carlos Delgado, pretende poner coto a la crisis del pacto de gobierno con Unió Mallorquina (UM) lanzando a la formación nacionalistas una «oferta» que aunque ayer el primer edil tildó de «muy generosa», no cumple ni con las exigencias del partido que preside Maria Antònia Munar ni con la palabra del secretario general de los populares en Balears, Jose María Rodríguez: la devolución a UM todas las áreas municipales que gestionaba el concejal tránsfuga, Joan Thomàs, y el compromiso por parte del alcalde de no hacer uso bajo ningún concepto del voto tránsfuga del ex edil de UM, Joan Thomàs, a la hora de aprobar los posibles acuerdos de gobierno que vayan a elevarse a pleno.

Delgado compareció ayer por tarde ante los medios comunicación minutos después de que la junta local de PP en Calvià acordara ofrecer a Isidre Cañellas las áreas de Medi Ambient, Patrimoni y Normalització Lingüística, y darle un plazo de «tres o cuatro días» para que decida si acepta o no una oferta que, según el propio Carlos Delgado, «no tienen gran importancia económica» o «política», aunque juzgó que pueden satisfacer a UM.

En cuanto a las áreas de UM que gestionaba Joan Thomàs: Manteniment, Vies i Obres y Noves Tecnologies; el alcalde anunció que las adjudicará a concejales del PP, a fin de que «se restablezca» la gestión municipal.

De esta manera, el alcalde de Calvià da por cumplida la obligación impuesta por el comité ejecutivo regional de su partido de reencauzar el pacto PP-UM. «Nosotros hemos dicho ya lo que teníamos que decir», sentenció Delgado, para luego recordar a UM «no se puede volver a decir ahora» que «tiene que volver a mover ficha» el presidente del PP balear, Jaume Matas, sino que «esto es lo que hay» y «lo que va a ser el resto de la legislatura», aclaró.

El alcalde afirmó tener la intención de consensuar con UM los acuerdos de gobierno que puedan elevarse a pleno. De no darse esta circunstancia, añadió Delgado, el asunto a debatir pasará a una «segunda instancia» en la que terciarán otros dos miembros de ambas formaciones para intentar limar los posibles puntos de desencuentro. No obstante, en el caso de que estas dos personas tampoco lograsen consenso alguno, Delgado advirtió que «será finalmente el pleno quien decida si el tema sale adelante». Un escenario en el que Delgado espera contar con el voto de todos los grupos políticos, «incluso con el del concejal no adscrito Joan Thomàs», puntualizó.