Maria Bonet se convertirá en la primera alcaldesa de la historia de ses Salines

Sebastià Vidal celebraba ayer por la noche su último pleno como alcalde. Pese al anunció durante la semana pasada que el lunes presentaría su dimisión, ayer todavía no la había hecha efectiva de forma oficial. Esto sí, anunció que esta misma semana, sin concretar el día, registraría en la ventanilla su renuncia como alcalde y como regidor. Una vez levantada la sesión ordinaria quiso despedirse del Consistorio haciendo un repaso a los proyectos realizados en esta legislatura.

«Espero que los que queden no reciban tantas zancadillas ni palmaditas falsas sobre la espalda como yo las he recibido», afirmó Vidal. Así, el todavía alcalde informó de las gestiones e inversiones que ha realizado en esta legislatura: «Hemos hecho la cámara frigorífica del cementerio, el cierre de los vertederos de ses Salines y Sa Colònia, la gestión y el embellecimiento de la rotonda de Campos-ses Salines; hemos mejorado los servicios de la guardería y consolidado la escuela de música». También destacó las realizaciones en el centro médico, la implantación de duchas en las playas o la remodelación de la depuradora de la Colònia. En materia turística dijo que nunca se ha hecho tanto en el municipio. Así habló de la presencia del Ajuntament en ferias o el plan de seguridad de las playas. Finalizó diciendo: «Me voy con la conciencia muy tranquila. El tiempo pondrá a cada uno en su lugar sobre todo en las elecciones del 2007». Respecto a si volvería a presentarse, manifestó que «ahora no lo haría pero no se lo que haré más adelante. Me debo al partido».