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Lejos de amilanarse por el escándalo de los caballistas de ses Salines, el equipo de gobierno de Santa Margalida (PP-CPU) defiende que fue el único de los ayuntamientos del PP implicados en la trama para legalizar el chalet del alcalde de ses Salines, Miquel Vidal, que no certificó sino que simplemente informó de que los caballistas habían actuado en su el municipio.

PP y CPU no se conforman con rechazar las críticas de la oposición en el caso ses Salines sino que amenazan además con sacar a la luz los «trapos sucios» de Joan Canet, actualmente regidor del PSOE y que durante la pasada legislatura militaba en CPU y ejercía de regidor de Sanidad y delegado de Son Serra.

Según PP y CPU «el tránsfuga» Canet sí que habría emitido durante la pasada legislatura un certificado falso y lo habría hecho para justificar el traslado de la farmacia de su mujer desde Son Serra a Can Picafort.

«Yo sé bien quién puede certificar en un Ajuntament y por eso no emití un certificado sobre los caballistas pero parece que usted y sus regidores no lo saben», dijo el alcalde Antoni del Olmo, dirigiéndose al socialista Miquel Cifre. La discusión tuvo lugar ayer en un pleno extraordinario en el alcalde, Antoni del Olmo daba cuenta del caso Ses Salines. Joan Canet no asistió al pleno.

Can Picafort Unit, ha solicitado que se abra una comisión de investigación que aclare porqué el ex regidor de Sanidad, Joan Canet, certificó a petición de su esposa, que durante los últimos años se ha producido un descenso significativo del número de habitantes en Son Serra.