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«Sabíamos que el alcalde Carlos Delgado y su amigo personal, Juan Nigorra, tenían prisa por firmar, pero nunca imaginamos que lo harían en unas condiciones tan perjudiciales para el Ajuntament y tan sumamente beneficiosas para la empresa propietaria». Así reaccionó ayer Antoni Manchado, portavoz del PSOE, a la noticia de la firma de un convenio urbanístico por el que el Ajuntament recepcionará las urbanizaciones de la familia Nigorra, Nova Santa Ponça y Golf de Santa Ponça, a cambio de tan sólo 1,9 millones de euros. En 2003, Miguel Nigorra aceptó pagar 5 millones al equipo de gobierno socialista.

Con un tono bastante irónico y crítico, el PSOE asegura que «conformarse milagrosamente ahora Delgado con sólo cerca de dos millones es un regalo a Nigorra y un robo a los ciudadanos de Calvià. Es un auténtico 'pelotazo' y una estafa a los intereses generales. Es la constatación, la demostración definitiva y más escandaloso del trato de favor preferente y sustancioso que recibe, con fondos públicos, el amigo del alcalde».

Urgencia
El PSOE reconoce que la recepción de la urbanización es urgente y recuerda que, en la anterior legislatura y tras tensas negociaciones, Nigorra reconoció el coste de cinco millones de euros para hacer frente a la reparación de deficiencias de la urbanización. De hecho, según recuerda el PSOE, el gobierno de Margarita Nájera tuvo que intervenir y adelantar casi un millón y medio de euros para reparar urgentemente el alumbrado de las calles «que ya resultaban un auténtico peligro para los residentes».

Ayer, Juan Nigorra, consejero delegado de Hàbitat Golf Santa Ponça, solicitó reunirse con el primer teniente de alcalde del Ajuntament de Calvià, Isidre Cañellas. Según fuentes municipales, Nigorra explicó a Cañellas que no entendía cómo no aceptaba el convenio teniendo en cuenta que era «muy bueno» para el Consistorio. Cañellas, por su parte, le comunicó que Unió Mallorquina (UM) no apoyorá el convenio en los términos suscritos.

El PSM de Calvià también se manifestó en contra del acuerdo y solicitó que la recepción se realice cuando la urbanización esté en perfectas condiciones.

«Los nacionalistas no quieren acuerdos Delgado-Nigorra bajo la mesa, en los que haya algunos que se beneficien de una operación inmobiliaria y todos hayan de participar en los pagos ¿Por qué las obras que quedan por hacer no las hace la promotora Habitat Golf Santa Ponça?

Consumidores
¿Por qué motivo las ha de hacer el Ajuntament? Si es necesaria la intervención del Ajuntament, ¿por qué no las ejecuta éste y pasa factura total a la promotora? ¿Por qué siempre han de haber acuerdos y combinaciones en que siempre sale perjudicado el Ajuntament (todos los ciudadanos) y beneficiado el promotor?», se pregunta el PSM.

Por otro lado, la Asociación de Consumidores y usuarios de Calvià estima que la recepción por parte del Ajuntament de la urbanización Nova Santa Ponça supondrá un coste aproximado de 180 euros por vecino de Calvià. Según los datos que dispone esta asociación, «la reparación de las innumerables deficiencias que presenta esta urbanización supondrá un coste aproximado de 6 millones de euros, que deberá desembolsar el Ajuntament si quiere solucionar los problemas que desde hace tiempo vienen solicitando los vecinos».