Gabriel Torrens y Margalida Estelrich, junto a los payeses de la finca de Felanitx.Fotos: C. VENY

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La sequía que padecen en estos últimos meses las aproximadamente 100.000 hectáreas de cultivos de cereales y leguminosas repartidas por el Pla de Mallorca ha provocado aunténticos estragos en estos campos de secano. Los payeses estiman que este año perderán entre un sesenta por cien de los cultivos de cereales y cerca del ochenta por cien de leguminosas. La situación es tan extrema entre el sector primario, que los cerealistas ya han empezado a movilizarse para paliar las enormes pérdidas.

Exigen a las administraciones estatal y autonómica que pongan en marcha ayudas «justas» para los afectados. La voz de alarma se ha propagado entre el sector hasta el extremo que según los agricultores, pueden peligrar determinadas explotaciones que no podrán hacer frente a una nueva crisis agrícola-ganadera.

El secretario general de Unió de Pagesos, Gabriel Torrens, alertó ayer de esta grave situación que sobre todo, a día de hoy, está teniendo dos consecuencias nefastas. Por una parte, la «baja producción», reduciéndose a más de la mitad y, en segundo lugar, la «mala calidad de esta cosecha». En este sentido, Torrens advirtió que la «primavera tan seca ha sido la causa por la que el grano no ha podido crecer».